Celeste Montes comenzó su andadura flamenca desde la cuna, bajo los sones flamencos de la estirpe gitana de Los Jerezanos. Ha crecido rodeada de aires flamencos en las fiestas familiares, trasmitidos por grandes músicos de flamenco, desde su padre que cantaba en los corros de la Plaza Alta hasta su primo El Viejino de Badajoz cantaor muy solicitado en las fiestas flamencas de los gitanos.

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Está emparentada con la familia de Los Tobalos, con cantaoras que hoy son pilares del cante extremeño, como La Marelu, La Manoli o La Kaita y el gran compositor flamenco Juan Antonio Salazar autor de muchas letras de los más grandes cantaores del flamenco actual.

Debido a estos entronques familiares ha cantado en numerosas fiestas, bodas, pedimientos, bautizos y ha acompañado al Viejino de Badajoz.

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Es una cantaora de voz dulce, bien controlada, no exenta de pellizco, con quiebros preciosos acaparados por el duende de su arte. Una voz joven llena de frescura, conservando un aire verdadero y puro, que desprende matices nuevos, repletos de renovación y un perfecto dominio del compás en los cantes festeros.

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El espectáculo  de "Celeste Montes” es capaz de llegar a un amplio y variado abanico de público, debido a que su cante presenta una tesitura vocal, llegando al público más tradicional acordándose de los maestros antiguos como Antonio El Chaqueta, La Perla de Cadiz, Enrique Morente o La Marelu y también al público más joven debido a su gran bagaje en el cante festero más actual, donde se ha curtido en los aires nuevos y frescos del flamenco de hoy, con un cante muy personal que logra llegar al corazón del público.

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En su espectáculo da también un repaso a los temas de su primer y reciente disco 2020, donde incluye algunos cantes extremeños (tangos y jaleos), pero principalmente sus temas mas modernos de flamenco fusión, donde mezcla el flamenco con el soul, el pop, el blues, etc..